La Corporación Participación Ciudadana anunció la semana pasada una iniciativa para, junto con la sociedad civil, pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que diseñe mecanismos para evitar que el dinero procedente de negocios ilegales como el narcotráfico se infiltre en la campaña electoral para promocionar a los candidatos que participarán en las elecciones seccionales del 5 de febrero del próximo año.
La directora de la organización, Ruth Hidalgo, considera que a pesar de que las elecciones están a pocas semanas, el organismo electoral sí puede organizarse para cumplir con esta exigencia que no es solo de la entidad que dirige, sino de toda la sociedad que está afectada por la actividad del narcotráfico que ha escalado a niveles nunca antes vistos en el país.
¿Cómo lograr aglutinar a otros sectores de la sociedad para que esta iniciativa se realice y sea efectiva?
Uno de los temas que más ha llamado la atención a nivel nacional y a nivel de organizaciones como la nuestra que realiza observación electoral es qué hacer para tratar de evitar que en las próximas elecciones se introduzcan capitales del narcotráfico para el financiamiento de las campañas, porque desafortunadamente el momento que entran estos capitales y los candidatos que son financiados por el crimen organizado ganan elecciones y llegan a ocupar puestos de decisión, esas son malas noticias para la transparencia y la rendición de cuentas. Estos personajes ya como funcionarios públicos van a tener una agenda de trabajo que estará condicionada por aquellos que financiaron sus candidaturas. Generalmente los espacios de gobiernos locales son poco controlados y difíciles de supervisar y de verificar estas infiltraciones de dinero ilegal. Por lo tanto, para evitar esta situación creemos que uno de los desafíos urgentes del Consejo Nacional Electoral es el estructurar un sistema efectivo que ojalá logre evitar y, sobre todo, anular la presencia de esos capitales.
Pero, ¿qué tan fácil es hacerlo cuando quedan pocas semanas para las elecciones?
Entendemos que es sumamente difícil. Pero a partir del establecimiento de franjas existe una manera de controlar. Hay otros aportes denominados privados, aquí los partidos y movimientos políticos tienen la obligación de rendir cuentas sobre estos recursos al terminar la campaña y las elecciones, pero desafortunadamente lo que ha pasado históricamente es que los tesoreros de los partidos emiten un reporte final donde simplemente dicen que cuadran las cuentas, pero no hay un sistema de auditoría efectivo por parte de la autoridad electoral para saber si ese descargo corresponde a lo que realmente fue recibido para apoyar las campañas.
¿Qué falta para hacer efectivo ese control, más gente, un nuevo reglamento?
Pensando en los mecanismos idóneos que podrían generarse para tratar de controlar, creemos que el CNE podría realizar un monitoreo especializado para detectar capitales dudosos y ese significa tener un sistema de monitoreo en cada Consejo Provincial Electoral dedicado a revisar toda la campaña de promoción del candidato en redes sociales y todo lo que el candidato muestra en sus recorridos: vallas, afiches, todo tipo de productos que regala, o lo que hemos visto antes: tanques de gas, canastas, pollos fritos, arroz. Todo esto tiene una alta cuantificación económica. En cada video que se elabora y se presenta el candidato hay gente atrás trabajando en esa producción y hay infraestructura montada que no es gratis y que cuesta dinero. Debería ser importante que el CNE tuviera la capacidad de armar un registro de todo lo gastado por cada candidato, para que una vez que este presente su ajuste de cuentas, se cuadre con lo del CNE y así saber si esas cuentas son reales o no.
¿Qué más podría hacer el CNE?
Una segunda acción es lograr un acercamiento puntual con los directores de los partidos y movimientos políticos para obligarles a firmar un pacto ético electoral de no usar fondos ilegales. Ustedes me pueden decir que sí que el papel aguanta todo, eso es correcto, pero el momento que se descubre que alguno de los partidos firmantes hizo lo contrario, se podrá hacer una denuncia pública, porque en este momento que la situación es incontrolable, creo que lo único que queda como accionar es el escarnio público y la capacidad de esta condena moral de la ciudadanía frente a la actividad ilegal de la infiltración de capitales ilegales. Y en tercer lugar sacar un reglamento con normativa específica sobre la utilización de aportes privados, los controles más específicos, con un cronograma y detalle de lo que los partidos reciben de aportes privados con sus respectivos justificativos. Esto es un trabajo adicional, pero hay que tomarse en serio esta infiltración y este peligro y las autoridades electorales son las llamadas a hacerlo, a pesar de lo peligroso que significa.
Por los niveles altos de infiltración del narcotráfico que vemos hay voces que piden una veeduría internacional para la vigilancia de la campaña electoral.
Hoy más que nunca se hace imprescindible la presencia de observadores internacionales, pero no los que vienen dos días antes de los comicios y se van al día siguiente. Es importante que sean invitados no solo de la OEA sino también de la Unión Europea pero ya, lo más pronto posible, con una solicitud especial de unas dos semanas antes. Y que el CNE pida asistencia técnica a quienes tienen experiencia con respecto a países donde ya se ha infiltrado el narcotráfico en las campañas como, por ejemplo, México. Existen experiencias valiosas a ese nivel y que pueden ser tomadas en cuenta. Además de una intervención de la sociedad civil, de la sociedad en general, academia, ciudadanía de pie no organizada, tenemos que hacer presión y generar un gran frente de presión para que el CNE arme una estructura específica de control.
PC ha venido observando las elecciones por 20 años, ¿cree que hay infiltración de capitales dudosos en el actual proceso electoral?
Nosotros hemos venido haciendo seguimiento de algunas investigaciones levantadas por periodismo serio y desafortunadamente hay datos duros donde ya se establece que hay infiltración del narcotráfico y se dan incluso situaciones de sicariato. Hay un listado preocupante de candidatos especialmente en pueblos pequeños que han sido relacionados con el narcotráfico. Esas situaciones estamos ya enfrentando y va a ser más evidente cuando se intensifique la campaña y ahí veremos los recursos que cada uno de los candidatos va a utilizar. Por ello es importante que la ciudadanía entienda que eso es corrupción, que eso daña el proceso electoral, daña el principio de equidad, de legalidad y de transparencia de las elecciones.
¿Cómo hacer que el CNE pueda filtrar de entre una lista de miles de candidatos para estas seccionales los perfiles dudosos. Tiene capacidad para hacerlo?
Creo que lograr o llegar a filtrar los 9.000 candidatos es imposible y eso hay que decirlo con claridad. Pero sí creo que el CNE puede empezar por verificar y hacer seguimiento de aquellas candidaturas que hasta ahora es evidente que tienen relacionamiento con el narcotráfico y los hemos visto en redes sociales. Y sería conveniente que el CNE tome en cuenta los resultados de las investigaciones periodísticas levantadas con rigurosidad. Esas investigaciones hablan de 60 candidatos identificados en el país que son dudosos por el manejo de capitales. Con esta fuente de información el CNE ya podría hacer algo e iniciar algún tipo de monitoreo. Lo que se necesita es decisión política firme y decisión de servir a la patria por todas las cosas. Entendemos que es complicado y peligroso, pero en este momento toca tomar la bandera del Ecuador por encima de todos los miedos y de otros intereses.
PC también hace una serie de monitoreos previo, durante y posterior a las elecciones, ¿han pensado en hacer algún estudio de este tema?
Lo que vamos es apoyar estas iniciativas de investigación periodística; en este momento no tenemos los recursos para un monitoreo específico para eso, porque nosotros preparamos los monitoreos por varios meses antes. Pero sí estamos planificando dar mayor difusión a todas las investigaciones que están poniendo en la mesa estos temas difíciles y complejos porque es importante que la ciudadanía los conozca. El reto de estas elecciones es cuádruple porque ya no solo tendrá que informarse solo sobre los planes de trabajo de las candidaturas para autoridades locales y de la consulta popular, sino también y ojalá sea un despertar político democrático para rechazar estas prácticas y dineros que vienen del narcotráfico y para eso se requiere apoyo y difusión de estas iniciativas serias de investigación que ya se llevan adelante. Un monitoreo propio ya no alcanzamos a hacer. (I)