Con frases como “falsedades que buscan caotizar el país” para las que “ha tenido mucha paciencia” y pidiendo “no confundir la libertad de expresión con libertinaje”, el presidente Guillermo Lasso se ha referido en las últimas horas a las acusaciones de presunta corrupción en su Gobierno hechas por el medio digital La Posta, el cual lo responsabilizó por su seguridad y la vida de sus periodistas, y calificó de intimidatoria, autoritaria y desubicada la actitud del mandatario.
La postura del medio fue respaldada por oenegés como Fundamedios y Red de Periodistas Libres del Ecuador, que calificaron de inaceptable e impropio ese discurso viniendo de “un gobierno que se pretende democrático” y que “el periodismo ecuatoriano ve con asombro cómo revive una de sus peores pesadillas”. Sin embargo, desde otros sectores del periodismo se elevan los pedidos a La Posta a no incurrir en un “periodismo populista”.
“Periodismo, en amenaza directa”
Fundamedios dice que “el periodismo ecuatoriano ve con asombro… la descalificación generalizada, la amenaza directa, aunque veladamente disfrazada, y la separación autoritaria entre aquellos que un Gobierno considera buenos o malos”.
La organización subraya que “hablar de “abusos de libertad de expresión”, o de “libertinaje” configuran un ataque directo, desde el poder, al periodismo y aseguró que “ya comienza a ser una práctica habitual” en el Gobierno debido a los “desacertados pronunciamientos de la Secretaría General de Comunicación (Segcom) y a recientes discursos del presidente.
“Este lenguaje impropio de un comunicado oficial recuerda los oscuros tiempos de autoritarismo correísta y parece dictado por el propio Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación, uno de los artífices de la censura impuesta por ese gobierno”, condenó la organización, que recoge que en el 2022 se registraron 356 agresiones contra la libertad de expresión, la cifra más alta de ataques desde la salida del correísmo.
Asimismo, la Red de Periodistas Libres del Ecuador condenó en un comunicado las declaraciones de la Presidencia por considerar que “estigmatiza al periodismo” e instaron al Gobierno a respetar la libertad de expresión y abstenerse de emitir advertencias a los medios.
#Alerta 🚨 Presidente utiliza lenguaje autoritario y anti democrático para descalificar a medio digital @LaPosta_Ecu que investiga a su gobierno. La #RPL rechaza enérgicamente las descalificaciones y el uso del aparataje estatal para vulnerar la libertad de expresión. pic.twitter.com/NUV9MzlTtM
— Red de Periodistas Libres #RPL (@RPLEC) February 15, 2023
“La Posta realiza un periodismo populista”
Para Diego Montalvo, periodista de La República, no se debe olvidar lo que dice el código deontológico periodístico en cuanto al hacer periodismo de investigación, que insta a tener hechos y pruebas contundentes y en este caso dice que “no se evidencia un rigor periodístico y son más bien voces que se suman a la inmediatez que generan los medios digitales”.
“A través de la especulación, de decir tengo la gran nota, la gran investigación, lo que se genera es una expectativa, pero no es real”, dice y cuestiona que este caso ha incurrido en un “populismo comunicacional” y un “periodismo populista” que lo que hace es armar un show.
Montalvo cuestiona también los señalamientos que ha recibido el Gobierno acerca de sus presuntos ataques a la libertad de expresión y refiere que lo ha ocurrido es un ataque al modo en que se hace una supuesta investigación sin hechos claros con opiniones y fechas contradictorias y que es usada por la Asamblea para buscar una causal de destitución del presidente.
Al igual que Montalvo, Jorge Santtori, escritor y periodista independiente, considera que “La Posta ha violentado la responsabilidad ulterior que se debe tener con respecto a la información presentada”, que considera tiene inconsistencias y dice que entre los mismos periodistas y ciudadanía se han despertado dudas acerca de la ética profesional de Andersson Boscán, periodista del medio, que en su momento fue un opositor de la Ley de Comunicación anterior.
“El sentir de la gente es ver a Boscán como un oportunista, que está utilizando fuentes relacionadas al correísmo… el Gobierno está pasando por una crisis, por el resultado de la consulta popular, y él está haciendo del árbol caído, leña”, indica y dice que el presidente está en todo su derecho de responder a las acusaciones que se han hecho en su contra.
Montalvo también considera que las formas que utiliza el medio incurre en una práctica de “periodismo populista” que ha terminado por “calar en personas con poco o ningún criterio político” y que se ha apropiado de un “discurso progresista, ligado al meme y a la burla” como cuando trataron de pueblo aburrido a la ciudad de Ambato, sin tener en cuenta su peso cultural.
Cristóbal Peñafiel, presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), coincide en que las formas para presentar la información pudieron ser mejores y confía en que el medio tenga todos los documentos de respaldo de su investigación.
“La Posta escogió esta forma para presentar esta información, está en su derecho de hacerlo como mejor crea conveniente”, explica y refiere que el medio también, desde sus inicios, ya ha marcado que su línea es más informal, con un lenguaje coloquial y sin rigurosidad.
Peñafiel considera también que todo el impacto que puedan llegar a tener las publicaciones del medio siempre estarán relacionadas con su audiencia, que es libre de replicar los contenidos, pero dice que es algo que se debe hacer con conciencia.
La Posta asegura que no dará su brazo a torcer
Mientras, La Posta acusa a Lasso de utilizar una cadena nacional para desprestigiar su trabajo y amenazarlos abiertamente con el fin de que detengan sus investigaciones de la presunta corrupción en su Gobierno.
“La Posta ratifica al país que no dará su brazo a torcer y que continuará publicando todos los hallazgos del caso El Gran Padrino”, asegura el medio, liderado por Boscán, que compareció ante la comisión ocasional de la Asamblea Nacional que investiga una supuesta red de corrupción en las empresas públicas, en la cual se averigua si tuvo o no participación Danilo Carrera, cuñado del primer mandatario.
La indagación que conduce la comisión ocasional se denomina El Gran Padrino, de la misma forma que lo ha denominado el medio, mientras que la Fiscalía llamó Encuentro al caso.
Boscán exhibió y entregó documentos con los que apunta a supuestos vínculos turbios que involucrarían, inclusive, un posible financiamiento de mafias del narcotráfico a la campaña presidencial de Lasso, a través del empresario Rubén Cherres, quien es amigo de Carrera.
No obstante, lo dicho por Boscán se basa en un informe de una investigación que llevó adelante la Policía Nacional, pero que fue archivada hace un año.
Gobierno considera abuso publicar informe reservado
En tanto, el Gobierno, a través de la Segcom, resaltó que es un abuso publicar un informe reservado, que se omitió que su contenido fue desestimado por la Fiscalía y archivado por orden judicial, por falta de méritos y que ha sido “mal utilizado”.
“Absurdo es hacer creer que un informe constituye una investigación que ha sido escondida”, respondió el Gobierno a las insinuaciones de Boscán, quien durante su intervención en la Asamblea puso en duda el porqué se decidió archivar el caso.
Pese a que una de las aseveraciones del portal digital, con base en el informe policial, fue que a través de Cherres se habrían gestionado importantes cargos públicos, como el ascenso del general de Policía en servicio pasivo Víctor Aráuz, quien reconoció a este Diario que hace dos años sí se reunió con ambos.
Al respecto, Lasso dijo en cadena nacional que Aráuz pudo haber conversado con las personas que él quisiera, pero que nunca hablaron con él para abogar por nadie y más bien agregó que, por esa razón, dio de baja a Aráuz en agosto de 2021 y de nuevo en abril de 2022, luego que se resolvió una acción de protección.
Lasso añadió que ningún miembro de su familia le ha sugerido alternativas para sus decisiones en este tiempo y recordó el Código de Ética que emitió al inicio de su gestión y que impide que familiares de funcionarios se involucren en el sector público.
Además, sin pronunciar el nombre de Boscán, el presidente recordó que el periodista ingresó con su esposa, Mónica Velásquez, a las cárceles para entrevistar a dos cabecillas de bandas criminales, Fito y Júnior, e insinuó una supuesta amistad entre el comunicador y los líderes de estas organizaciones. (I)