PODCAST. ‘Majo’ Reina fue la invitada al quinto episodio de Focus, un podcast de LA HORA, dirigido por Gabriela Vivanco.
María José Reina, conocida como ‘Majo’, abre las puertas de su intimidad para contar cómo es ser gay en una sociedad conservadora.
En el quinto episodio de Focus, un podcast de LA HORA -que tiene temas nuevos cada 15 días, María José Reina –‘Majo’– nos cuenta cómo se enfrentó a su familia y a la sociedad al ser lesbiana. Si bien al inicio fue complejo, el camino ha mejorado.
‘Majo’, quiteña, es comediante, cineasta, ama el fútbol (hincha de la Liga) y tiene 25 años. Quienes conocen sus contenidos, saben que no tiene pelos en la lengua y que lo suyo es hablar de la vida con humor.
Repasa su entrevista, con Gabriela Vivanco:
La homosexualidad todavía es un tabú. Saliste del closet a los 12 años. ¿Cómo fue este proceso de darte cuenta?
Empecé a sentir atracción inocente -de las primeras mariposas- por otra chica a los 10 u 1. Jamás lo vi como algo malo. Pero, como mi familia es cristiana su afán era que corrija mi pensamiento, que vea que no era lo correcto.
¿Cómo fue ese proceso de tu familia?
Oraban, me mandaban a cursos de la iglesia… No juzgo. Aprendieron a la marcha, no fue fácil. Ahora mi relación es diferente, aceptan quién soy y a mi novia. Pese a que pasé momentos duros por el rechazo, no solo de ellos, sino también de la sociedad en sí.
¿Cómo vivías este rechazo?
Estudié en colegio público, solo de mujeres. En una ocasión la orientadora citó a los papás de mis mejores amigas para decirles que les iba a contagiar la homosexualidad y a mis padres les sugirieron cambiarme de institución, porque me hacía mal ver solo mujeres; inculcó el miedo. Aunque siempre he tenido el espíritu rebelde, llevando la contraria; mis amigas igual. Eso ha forjado mi carácter.
Nos contaste previamente que al ver televisión internacional no eras la única
Veía televisión gringa y ya observaba parejas del mismo sexo, por eso no lo veía como malo; de hecho, yo no lo veía como malo hasta el momento que lo dije. Capaz ayudó.
Naciste en noviembre de 1997, mes y año en el que dejó de ser delito ser homosexual en Ecuador, pues podían ir hasta ocho años a la cárcel. ¿Cómo ha cambiado tu percepción de la sociedad, o cómo ha cambiado ella contigo, en estos años?
Estoy agradecida del contexto -aunque no es el que merece la gente- es más amigable, porque no podría hablar del tema sin irme a la cárcel. Puede casarme, por las utilidades -entre risas-. Estoy agradecida con la lucha. Aunque han habido actos de homofobia, no han sido tan agresivos. Para que yo pueda decir esto, personas tuvieron que morir por eso; tantas clíbicas que habían… la ciudad va mejorando.
Hay un tabú más grande con las lesbianas que con los gais varones.
Me siento más segura siendo lesbiana mujer que hombre gay en ciertos contextos. Por ejemplo, en el fútbol es más común ver lesbianas; si eres hombre, es impensable. (JG)
Mira la entrevista completa:
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