Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Liverpool en la final de la Liga de Campeones, el pasado 28 de mayo en Saint-Denis (Francia). Foto: EFE
El Real Madrid echó el cierre en Valladolid, con una victoria 0-2, a un año 2022 en el que sumó cuatro títulos –Supercopa de España, Liga, Champions League y Supercopa de Europa-, firmó remontadas para la historia y despidió a jugadores ya leyendas del club como Casemiro, Marcelo, Isco y Bale.
La vuelta del italiano Carlo Ancelotti en verano de 2021, tras el adiós de Zinedine Zidane, trajo de vuelta los títulos a las vitrinas de un Santiago Bernabéu aún en obras.
Tras una temporada en blanco, el 16 de enero de 2022 el Real Madrid alzó al cielo de Riad (Arabia Saudí) su 12ª Supercopa de España al vencer 0-2 al Athletic Club en un partido que mostró lo que iba a ser el año para los de ‘Carletto’.
Luka Modric fue nombrado mejor jugador, de nuevo, sin importar su edad; Karim Benzema marcó uno de los 44 goles que le llevaron a ganar el Balón de Oro; Thibaut Courtois paró un penalti y avisó de lo que iba a costar superarle; y el Real Madrid arrancó el 2022 ganando un torneo, como hizo en otras tres ocasiones.
La siguiente fue la Liga, la 35ª en su palmarés. El torneo de la regularidad en el que fue, precisamente, el más regular de todos. No tuvieron rival los de Ancelotti, que se hicieron con el título con dos jornadas aún por disputar y con rotaciones pensando en la Champions League.
En los 36 partidos para ser campeón, sumó 26 victorias, 6 empates y tan solo 4 derrotas, marcando 79 goles y encajando 30. Los números de un campeón indiscutible. El único borrón, el 0-4 que encajó del Barça en un clásico que los jugadores madridistas no afrontaron como tal al tener 15 puntos de ventaja.
Título que hizo que Ancelotti completara un hito nunca visto en la historia del fútbol, ya que se convirtió en el único entrenador en ganar las cinco grandes ligas europeas. España, Alemania, Francia, Inglaterra e Italia; todas están en su currículum, pero aún le aguardaba más historia por hacer, como reza el himno del club.
El ‘no’ definitivo de Mbappé, la marcha de Casemiro y el poker de títulos
La negativa del PSG a vender a Mbappé en verano de 2021 aplazaba el culebrón a un año vista, cuando el galo acababa su contrato y era dueño de su destino. Uno que parecía ser blanco, los gestos invitaban a ello, pero todo cambió a un ritmo vertiginoso y acabó renovando su contrato.
Esto no enturbió el objetivo máximo del Real Madrid, que era alzar al 14ª ‘orejona’ días después. Lo hizo, pasó página volviendo a proclamarse campeón de Europa y miró hacia delante.
Se hizo con Antonio Rüdiger, libre, para reforzar la defensa e invirtió 80 millones de euros en Aurelien Tchouaméni, quien llegó llamado a ser el sustituto de Casemiro a medio plazo y acabó siéndolo casi de forma inmediata.
El 10 de agosto ganó al Eintracht de Fráncfort y ganó su cuarto título del año, el póker. Casemiro fue nombrado ‘MVP’ y se marchó rumbo al Manchester United. 70 M€ más incentivos que compensaban semanas después la inversión en un Tchouaméni que no tardó en hacerse dueño del hueco que dejó ‘Case’.
El fin de la ‘CMK’ -Casemiro, Kroos y Modric-, ese “Triángulo de las Bermudas”, como catalogó Ancelotti, que dominaba los partidos.
Una nueva etapa arrancó, con retales de la anterior y con la mente puesta en el Mundial. Benzema recogió su Balón de Oro que le acreditó, de forma indiscutible, como el mejor jugador del planeta de la pasada temporada, mientras acumuló ausencia tras ausencia con el Real Madrid por lesión.
Llegó Qatar 2022, en el que Benzema finalmente no participó, con el Real Madrid segundo clasificado en La Liga Santander, a dos puntos del Barcelona y en octavos de ‘Champions’, donde volverá a vérselas contra el Liverpool, pero esto formará parte ya de un 2023 al que el conjunto blanco llega tras una victoria contra el Valladolid después de 50 días sin competición oficial por el Mundial.