Emisión de gases del volcán Cotopaxi; la actividad está en descenso. La fotografía fue tomada el 10 de marzo del 2023 desde el nororiente del volcán en un sobrevuelo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. (Foto: M. Almeida).
Betty Jumbo R. Editora (I)
El comportamiento del volcán Cotopaxi tiene otro tipo de actividad eruptiva desde fines de febrero del 2023.
Patricia Mothes, jefa de Vulcanología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, informa que se observa una baja sismicidad, no hay tremores (sismos) y menos salida de ceniza.
Este nuevo proceso del Cotopaxi se registra desde el 21 de octubre del 2022. Las actividades más frecuentes entre diciembre de ese año y febrero del 2023 fueron las emisiones de ceniza.
Se registraban hasta 10 por semana y la mayoría era de baja altura, de más o menos 1 kilómetro.
Estos cambios están descritos en el último informe del Instituto Geofísico, publicado el 28 de marzo del 2023.
Mothes resalta que su comportamiento es calificado como moderado hasta el momento y la alerta amarilla se mantiene.
Menos sismos y ceniza
En este documento se detalla que desde finales de febrero de 2023 se observa un descenso progresivo en las tendencias de los parámetros de vigilancia. Eso es en la actividad interna y la superficial.
En el interno, el cambio está marcado principalmente por una disminución en la cantidad de sismos diarios. Unos se llaman tremores: asociados a emisiones de ceniza; y los otros son los de largo periodo: movimiento de fluidos.
A nivel superficial, el cambio se refleja, entre otros, en la disminución en el flujo y masa de dióxido de azufre (SO2) emitidos a la atmósfera.
Además, hay un descenso en la tasa de emisiones de ceniza y la cantidad de ceniza emitida.
Por ejemplo, en la semana del 13 al 20 de marzo se registraron dos emisiones de ceniza, en comparación a las altas tasas entre diciembre y febrero.
El Geofísico explica que en general los parámetros de vigilancia muestran que la actual erupción del Cotopaxi “va disminuyendo en su intensidad”.
Pero se recalca que la evolución de esta actividad a mediano plazo es incierta, debido a la naturaleza de los fenómenos volcánicos.
Sin embargo, se considera que el escenario más probable a corto plazo (días a semanas) es que las emisiones de ceniza sean cada vez menos frecuentes, menos energéticas y la intensidad de la erupción disminuya progresivamente.
A pesar de esta tendencia eruptiva se recalca la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia. Adicionalmente, continuar con las tareas de prevención en las poblaciones.
¿Qué pasa el Reventador y el Sangay?
La vulcanóloga Mothes comenta que también se observa una disminución en las actividades eruptivas del Reventador y el Sangay.
Pero, esos dos volcanes continúan con sus procesos eruptivos. El Reventador lleva 20 años, mientras que el Sangay erupciona desde el 2019.
El Instituto Geofísico indica en su página web que el Sangay Es uno de los volcanes más activos del Ecuador. Su actividad eruptiva se mantiene constante desde 1628.
En ambos volcanes se observa la salida de material incandescente. En el último informe diario de este viernes se observa la salida de magma desde el cráter. Esa foto fue tomada a 22 kilómetros de distancia, comenta la vulcanóloga Mothes.
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