Médicos protestan en las principales ciudades de Francia. Foto: Twitter.
El ministro de Sanidad francés, François Braun, tachó este 28 de diciembre de 2022 de “particularmente inoportuna” la huelga de médicos de cabecera que está teniendo lugar esta semana, en un momento de “extrema dificultad” para el sistema sanitario.
“No pongo en duda el derecho a la huelga de los médicos pero es realmente un mal momento“, aseveró Braun a la prensa durante una viaje a la ciudad de Annecy (este).
El ministro pidió a los sindicatos y organizaciones convocantes utilizar las instancias de diálogo disponibles y aseguró que su “puerta siempre está abierta“.
“No se hace la huelga antes de empezar a conversar“, agregó.
Esta convocatoria de paro, lanzada para pedir un incremento de sus tarifas y una mejora de las condiciones laborales de los médicos de familia, comenzó el lunes 26 de diciembre y se extiende al próximo día 2, en pleno periodo vacacional navideño.
Desborde por enfermedades
El cierre de cientos de consultas de medicina general amenaza con desbordar las urgencias hospitalarias en un momento en el que Francia atraviesa olas graves simultáneas de gripe, bronquiolitis y covid-19.
Respecto a la situación epidemiológica, Braun afirmó que actualmente se está viendo un periodo “un poco más calmado” en lo que concierne al coronavirus y la bronquiolitis, pero indicó que hay que “temer” un posible repunte de los casos debido a los contactos por las fiestas navideñas.
Los indicadores de la gripe, por contra, continúan al alza y todas las regiones de la Francia metropolitana se encuentran en situación de epidemia.
Según el último boletín epidemiológico, publicado este 28 de diciembre por la agencia de salud pública francesa, en la semana entre el 19 y el 25 de diciembre el número de visitas a urgencias por gripe fue un 52% superior a la semana anterior y el de hospitalizaciones un 75%.
Entre las reivindicaciones de esta huelga de médicos de cabecera figura el poder cobrar la consulta a USD 60, frente a los USD 30, para hacer su oficio más atractivo en las ciudades, donde cada vez son menos los médicos que quieren instalarse.
Las medidas adoptadas por el Ejecutivo francés en los últimos años para favorecer la instalación de doctores de familia en entornos rurales, para evitar los llamados “desiertos médicos”, han acabado con saturar las consultas en las grandes ciudades, según las organizaciones convocantes.
También protestan contra el proyecto de permitir a las enfermeras liberales extender ciertas recetas para evitar el colapso.