ACTIVISTA. Fotografía de archivo de la exguerrillera y disidente sandinista Mónica Baltodano. EFE
La desnacionalización se ha constituido en la última violación a los derechos en el régimen de Daniel Ortega.
Redacción SAN JOSÉ
La privación de la nacionalidad a 59 mujeres nicaragüenses, entre ellas la escritora Gioconda Belli, la legendaria exguerrillera Dora María Téllez, la veterana defensora de derechos humanos Vilma Núñez y la periodista Cristiana Chamorro, críticas y opositoras al Gobierno de Daniel Ortega, es la última violación a los derechos humanos de las féminas en Nicaragua.
Así lo denunció este 8 de marzo de 2023 el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, que acusó al Gobierno sandinista de mantener «las sistemáticas violaciones a sus derechos (de las mujeres), en particular el despojo de la nacionalidad, destierro y confiscación que viven ciudadanas nicaragüenses».
En el último mes, Nicaragua ha retirado la nacionalidad a 317 nicaragüenses, entre ellos a los escritores Sergio Ramírez y Belli, a los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez, al excomandante de la revolución Luis Carrión, al periodista Carlos Fernando Chamorro, entre otros, todos muy críticos del Gobierno de Ortega.
Las luchadoras
En la lista, encabezada por Belli, Téllez y Núñez, disidentes que lucharon contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, figuran 59 mujeres que fueron declaradas apátridas tras ser acusadas de «traidoras a la patria» y «prófugas de la Justicia» por las autoridades judiciales de ese país.
Otra desnacionalizada es la periodista excarcelada y desterrada Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro (1990-1997) y quien era la aspirante a candidata a la Presidencia de Nicaragua por la oposición que tenía mayor probabilidad de derrotar al actual mandatario en los comicios de noviembre de 2021.
También la excomandante guerrillera e historiadora Mónica Baltodano; la exdiputada Edipcia Dubón; las disidentes sandinistas Suyen Barahona, Ana Margarita Vigil, Támara Dávila y Dulce María Porras; las opositoras Alexa Zamora, Haydee Castillo, Mónica López, Kitty Monterrey, Irlanda Jérez, y Berta Valle, esposa del excarcelado y expatriado Félix Maradiaga.
Además las feministas Sofía Montenegro y Azahalia Solís; la defensora de derechos humanos María Oviedo; la dirigente campesina Francisca Ramírez; la investigadora Elvira Cuadra; y Ligia Gómez, que fue funcionaria del Banco Central de Nicaragua.
Asimismo las periodistas y directoras de medios digitales Lucía Pineda (100 % Noticias), Jennifer Ortíz (Nicaragua Investiga), Patricia Orozco (Onda Local).
Los antecedentes de la lucha femenina
Las mujeres nicaragüenses viven en resistencia desde abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario porque respondió con la fuerza.
Ese año se acentuó la crisis política que se arrastraba desde las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.