Sal es sal” era la percepción que tenía nuestro consumidor.
Sal es sal” era la percepción que tenía nuestro consumidor. Y tenía razón. La sal al ser un commodity, no tiene un atributo diferenciador y eso estaba causando que las nuevas generaciones no sean fieles a nosotros. Cris-Sal en medio del problema encontró una oportunidad: la de crear un diferenciador para nuestra sal atractivo a las nuevas generaciones, a través de la comunicación.
Con Cris-Sal
Es así como nace Con Cris-Sal la campaña que invita a los consumidores a “vivir y ser como La Sal”. Donde a través de comerciales, vía pública y contenido entretenido vemos a distintos ingredientes pasar problemas y situaciones del diario vivir que luego Sal, nuestro personaje principal, logra cambiar para darle un mejor sabor a sus días, así como Cris-Sal, lo logra en nuestras comidas. Con esta campaña hicimos lo que para la categoría parecía imposible: promocionar la sal fuera de la cocina.
Cris-Sal: La Película Corta
Cris-Sal se había convertido en líder del entretenimiento, ya sea con sus divertidos comerciales o con su contenido de valor, la marca logró crear una fuerte comunidad en redes, que cada vez pedían más contenido, pero sobre todo querían saber ¿qué sucedió con Huevo y Sal? Los protagonistas de nuestros comerciales. Cris-Sal escuchó a su comunidad y les dió una respuesta de la única forma en la que la marca sabe hacerlo, a lo grande y así el 09 de marzo del 2022 se estrenó en los cines ecuatorianos Cris-Sal: La Película Corta. El cortometraje es la prueba de que el ingrediente más querido por los ecuatorianos no solo es versátil en la cocina, sino también en la manera de llegar a su consumidor.
Unlucky Sponsor
Cris-Sal, la marca líder de sal, quería ser auspiciante de la selección ecuatoriana durante las eliminatorias del Mundial 2022, pero la Federación Ecuatoriana de Fútbol negó su propuesta. ¿El motivo? La sal trae mala suerte. Fue así como una superstición latinoamericana evitó un auspicio, pero creó la campaña más premiada del 2022: Unlucky Sponsor.
Nos convertimos en el auspiciante no-oficial de los rivales de Ecuador, porque si la sal trae mala suerte ¿por qué no usarla a nuestro favor? Por eso, en los partidos de eliminatorias al Mundial se expusieron piezas de vía pública dentro y fuera de los estadios que deseaban buena suerte a los equipos que jugaban contra Ecuador, usando su propio lenguaje, dialecto y jerga.
La campaña se llevó a cabo a nivel nacional e internacional, presentándose en espacios públicos tales como la icónica Plaza del Obelisco en el centro de Buenos Aires. Por suerte para Ecuador (y para Cris-Sal), el país clasificó al Mundial con resultados sin precedentes como ganarle a Chile como visitante por primera vez en la historia, derrotar 6 a 1 a Colombia y vencer a Uruguay 4 a 2.
Está campaña nos permitió apoderarnos de la palabra salado en la categoría, hacer de aquella expresión muy propia de nuestra cultura, un nuevo asset de marca para Cris-Sal y ampliar nuestro mensaje a nuevas audiencias.
Sin Cris-Sal
Luego del éxito de nuestra campaña Con Cris-Sal, donde le presentamos a nuestros consumidores lo increíble que es la vida cuando te acompaña Sal. Era momento de presentarles la otra cara de la moneda, es decir, lo que sucede cuando buscas a Otra Sal. Re-plicamos los comerciales, vía pública y contenido de nuestra campaña anterior con los mismos ingredientes, locaciones y situaciones, pero esta vez cambiando un gran factor: el protagonista de las historias. Esta vez no estaba Sal sino Otra Sal, que con su intervención llegaba el caos, las risas y un final con un mal sabor para los ingredientes. Demostrando con cada pieza que Sin Cris-Sal no sabe igual, ni el final de la historia, ni nuestras comidas. Con esta campaña retomamos el primer claim de marca que tuvo Cris-Sal hace 52 años: Sin Cris-Sal no sabe igual.